Reemplazar la palabra Chispas por SACOA o DIVERLANDIA...
Nostalgia por los juegos en 2D
Las últimas semanas han estado más ajetreadas que de costumbre; la razón es que se acerca fin de año, la temporada más fuerte en lanzamientos de títulos.
En fin, hace dos fines de semana, cosa rara, estaba en casa de mi mamá, eran algo así como las 11 de la noche, y desde la cocina escuché un sonido familiar que me recordaba aquellas épocas de chispas en Plaza Galerías.
Para los que no tengan mucha idea de qué era chispas, era un lugar de “maquinitas”, de arcade. El caso es que cerré los ojos para concentrarme en el sonido que me resultaba conocido. Después me encaminé hacia la sala de televisión. Ahí estaba, frente a mí, Super Mario World en sus maravillosas dos dimensiones. Mi hermano tenía en el Wii varios títulos de antaño, clásicos de la era del Nes, del Super y del 64. Al darse cuenta de mi expresión tipo niño en juguetería me dijo: “¿Quieres jugar?”
En menos de dos minutos tenía el control de Mario, montando a Yoshi, esquivando topos, comiendo pequeñas bolitas rojas de los árboles, brincando sobre tortugas, cachando hongos verdes y recolectando monedas. Después de un rato, mi hermano se aburrió y se fue, mi mamá decidió seguir con sus actividades y yo me quedé ahí.
Luego de Mario pasé a Street Fighter, el clásico de arcade, luego a Contra; y así hasta que caí en la cuenta de que no escuchaba ruido ni nada. Eran las cuatro de la mañana. Jugué por horas títulos que, estoy segura, a muchos les parecerán de la prehistoria, con sus gráficos en 2D, su música de bits, sus escenarios planos y pixeleados. Pero para mí, fueron de los mejores momentos de diversión en muchos meses. Y me doy cuenta que lo simple guarda un especial encanto no sólo en los videojuegos sino en la vida misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario